Los sellos elementales von Hawner ================================================================================ Kapitel 13: Obstáculo --------------------- “Eso es lo sucedido, señor.”- Terminó su informe el poseedor del sello del agua. Tras matar a Kaminari se dirigió directamente a la guarida para informar sobre el combate. Sabía que el líder había presenciado todo, pero los detalles pequeños se le escapaban, y cualquier cosa era importante. Presentes también estaban el resto de poseedores de sellos. El científico poseedor del sello de la tierra escuchaba sobretodo los detalles de la batalla, esperando poder irse para analizarlos y, tal vez, mejorar sus armazones. Pero hasta que el líder no se lo permitiera no podrían moverse. “Sabes los nombres de los integrantes del grupo?”- preguntó al cabo de unos instantes el dueño del fuego. “Solo parte de ellos. Kurosaki Ichigo es de quien conozco el nombre completo. El resto son Kuchiki, Inoue, Renji, Ishida, Hana y Yoruichi. Los nombres del capitán y del humano enorme me son desconocidos." Por un momento el cuerpo del líder se estremeció, siendo detectado solo por el informante. Cual de los nombres había causado que quien poseía el sello del fuego se estremeciera? Nada le daba más pistas, pues el semblante de su líder no cambió en lo más mínimo. Apartando la vista de la ventana, el líder se volteó para ver al resto de miembros. Sus ojos terminaron posándose sobre los del sello de viento.- ”Investiga esos nombres. Quiero todos los datos posibles, sean cuales sean. Ese grupo se ha vuelto muy peligroso, y seguro que ya están informando de que nos encontramos en los alrededores. Los altos mandos aún tardarán en reunir de nuevo a todos los efectivos y en planear un ataque efectivo contra nosotros, y aun así serán precavidos al saber que podemos usar los sellos. Ahora que se nos ha descubierto, tenemos que acabar con este obstáculo capaz de localizarnos y trasladarnos a otro lugar. “Cómo acabaremos con ellos?”- Preguntó el del viento. “En cuanto tengamos sus datos trazaremos una estrategia de combate. Veremos quien puede ser más fácil de vencer y con qué métodos. Iremos matándolos uno a uno para reducir sus fuerzas." “En ese caso podríamos empezar con esa tal Hana. Por lo que se nos ha informado, es la que menos ha actuado en combate y menos poder ha mostrado. Seguro que…" “En cuanto tengamos los datos de todos ellos, trazaremos la estrategia de combate, ni antes ni después.”- Repitió el líder interrumpiendo las divagaciones del poseedor del sello de la tierra.- ”No te fíes por las apariencias. Kaminari ha pagado muy caro su egocentrismo y poseía el sello del rayo y usaba su poder a través de tus armazones.”- Añadió para dar más énfasis a sus palabras mientras sus ojos amenazaban de muerte al científico ante él, el cual bajó la cabeza. “Traeré los informes en un par de horas si no surge ningún inconveniente.”- Anunció el del viento, y tras un asentimiento del líder se dio la vuelta para marcharse. El del agua buscó la mirada de su jefe.- ”Cuál debería ser mi cometido hasta entonces?" Durante varios minutos no supo que contestarle. Era su más fiel lacayo, y mandarlo a luchar contra tales enemigos no le parecía buena idea. Perdería su mejor carta y no podía permitírselo. Pero mientras llegaban los informes y trazaban el plan, los demás también debatirían sus siguientes pasos. “Llévate a un puñado de hollows, los que consideres más apropiados, y búscalos. Atácales pero sin arriesgarte más que lo justo. Quiero que los distraigas para que no puedan idear ningún plan que les sirva contra nosotros. Pero si te quedas solo, sus fuerzas son muy superiores a las tuyas o consideras que no ves seguro seguir atacando, vuelves inmediatamente, independientemente de el estado de ellos o de lo cerca que estés de la victoria. No quiero ningún riesgo. Comprendido?" “Si, lo he comprendido.”- Afirmó antes de dirigirse a una de las muchas habitaciones donde moraban los hollows para hacer una pequeña selección. Hana e Ichigo entraron en la sala donde todos estaban debatiendo que hacer desde ése punto. Todos dieron la bienvenida a la seebutsunigami tras recuperarse del ataque que había sufrido. “Gracias, pero no fue para tanto. Fuisteis vosotros quienes hicisteis más trabajo.”- Dijo la joven con las mejillas coloradas por tanta atención. “Un grano de arena dentro del ojo puede distraer al enemigo mientras una gran roca cae sobre él. No infravalores tus esfuerzos por pequeños que sean, Tsukimori-san, pues todo esfuerzo es bienvenido en un combate.”- Urahara, con su sonrisa y extrañas explicaciones, no permitió que Hana se diese tan poca importancia, habiendo sido ella vital en la anterior victoria. El leve sonrojo de la joven se convirtió en uno total e intenso. No estaba acostumbrada a tantos halagos.- ”Mu…muchas gracias.”- Pudo decir finalmente antes de sentarse junto a Ichigo. “Bien. Ahora que estamos todos es hora de analizar en profundidad lo sucedido.”- Comenzó Yoruichi.”- Sabemos que cerca de la zona donde combatimos tiene que estar el escondite de los ladrones, pues ése Kaminari debió vernos en la distancia para querer atacarnos. Así que al menos tenemos menos zona donde buscar. Hana, necesitaremos de nuevo ese bakudo que usabas para quitar protecciones. La aludida asintió conforme. La mujer de piel morena continuó.- ”También sabemos que son un terrible enemigo, por lo que no nos separaremos en ningún momento. Nos moveremos todos en bloque para evitar que sus fuerzas sean demasiado poderosas contra nosotros. En cuanto sepamos las habilidades de nuestros rivales dividiremos nuestras fuerzas para combatir mejor y más efectivamente." “No hará eso que ellos nos localicen antes?”- Preguntó Ishida. “Hasta ahora su intención ha sido la de ocultarse y evitar enfrentamientos. Que Kaminari fuera el único en salir en busca de pelea para satisfacer su sed de sangre lo demuestra.”- Urahara fue el que intervino esta vez.- ”Imagino que harán lo mismo para evitar perder más miembros y la posibilidad de perder algún sello." “No crees que vayan a atacarnos ahora que sabemos por donde andan y lo que pueden hacer?”- Ichigo dudaba que gente que se juntara con alguien como Kaminari fuera a quedarse de brazos cruzados a esperar. “No creo que se arriesguen a un ataque a gran escala solo para quitarnos de en medio. Pero tienes razón, tampoco creo que esperen a que nosotros movamos las piezas.”- Urahara se quedó pensativo por unos momentos antes de dirigir su mirada a la puerta.- ”Tessai." La puerta se abrió mostrando al hombretón arrodillado sumisamente.- ”Qué necesita, Urahara-dono?" “Prepara las defensas de la tienda y manda a los niños a la sala de entrenamiento, allí estarán seguros." “Como desee, Urahara-dono. Pronto estará todo listo.”- Dijo cerrando la puerta y marchándose para ejecutar las ordenes dadas. Pronto se escuchó la voz de Ginta que se quejaba porque Tessai lo había cogido del pantalón y lo llevaba colgando a la zona más protegida de la tienda, donde voluntariamente no entraría sabiendo que una batalla se avecinaba. “Hana, si aun estás débil puedes quedarte dentro de la tienda, estarás a salvo.”- Yoruichi mostró su preocupación por el estado de Hana, recién recuperada de un combate muy duro.- ”Lo mismo va por ti, Ishida. Fuisteis los peor heridos en la batalla anterior." “No!”- Dijeron ambos a la vez. “Me encuentro bien para luchar, no te preocupes.”- Dijo Hana con seguridad. “Además, Inoue nos ha sanado las heridas.”- Agregó Ishida. Yoruichi asintió y salió afuera para ver al enemigo cuando atacase y avisar. “Madarame-san, podrías volver al Seireitei y avisar de que hay posibilidades de un ataque?”- Pidió Urahara al shinigami. Ikkaku sonrió como si la petición fuese una estupidez.- ”Sinceramente no tengo intención de perderme otro combate. El anterior lo dejé pasar porque no había sitio para otro más, pero si vienen pienso estar esperándoles en la puerta.”- Y salió afuera a hacer guardia junto a la reina del shunpo. “En ése caso iré yo.”- Dijo Rukia convencida.- ”Con mi zanpakuto descontrolada no sirvo de mucho aquí contra los que poseen los sellos, así que volveré al Seireitei como informadora de la situación." “Gracias, Kuchiki-san. Mantendré la senkaimon abierta para que podáis volver cuanto antes." Con un gesto de cabeza a modo de despedida para los demás, abandonó la estancia dirigiéndose a la puerta que la llevaría de vuelta al mundo espiritual. “Bien. En cuanto a los demás relajaros lo que podáis hasta que os recuperéis o el enemigo ataque, lo que ocurra más pronto. Yo iré a comprobar un par de cosas junto con Tessai. Con permiso.”- Con esto Urahara dejó a los cinco jóvenes en la sala. Pasó alrededor de media hora y nada sucedió. Los preparativos contra una posible batalla estaban listos y todos estaban preparados para el combate que pensaban que se avecinaba. “Maldita sea! Si van a atacarnos que lo hagan de una vez!" Madarame se impacientaba por momentos, deseoso de que el enemigo apareciese por el frente para él empezar a combatir. Yoruichi permanecía calmada, atenta a cualquier sonido o movimiento extraño. Por la puerta principal apareció Urahara, el cual miró al techo de su tienda donde los dos centinelas vigilaban. “Yoruichi-san! Cómo va todo?" “De momento no hay señal de ellos, aunque no se si eso es bueno o malo." “Las defensas ya están listas. Si vienen lo sabremos. Quieres que prepare un poco de té?" La excapitana echó un último vistazo al cielo estrellado antes de suspirar y asentir.- ”Si, puede que me siente bien.”- A lo que saltó hacia el suelo con Madarame siguiendo sus pasos. En ése mismo instante un reiatsu muy poderoso apareció de la nada, y su dueño, espada en mano, arremetió desde las alturas contra Urahara. “Okiro, Benihime!" El cantico de liberación llegó a tiempo de descubrir la zanpakuto del excapitán del interior de su bastón, mostrando un sable de estilo chino que bloqueó el ataque de su enemigo, dando tiempo a Yoruichi y a Madarame a llegar al suelo e intentar atacar al agresor. Pero éste se impulsó hacia atrás y se colocó varios metros lejos de su alcance. “Dijiste que las defensas estaban listas.”- Exigió Ikkaku a Urahara. “Y lo estaban. Tessai es quien las crea a cincuenta metros alrededor de la tienda. No entiendo como ha podido pasar a través de ellas sin que nos diéramos cuenta." “Esas barreras no nos han supuesto ningún problema. Simplemente he creado un agujero para pasar." Tanto Yoruichi como Urahara se quedaron extrañados. Agujero? En una barrera? La mujer mandó a Ikkaku llamar al resto, a lo que el shinigami accedió a regañadientes. Mientras el resto del grupo aparecía dispuesto para la lucha, el intruso no hizo movimiento alguno. Ichigo fue el primero en darse cuenta de algo.- ”Yoruichi-san. Ese no es…?" Ella asintió antes de empezar a organizar la batalla.- ”Ishida sube al tejado y vigila los alrededores así como ataca cuando tengas un tiro limpio. Los demás cread un perímetro rodeándolo. Inoue, quédate aquí como apoyo." “De acuerdo!" Todos acataron la orden y se colocaron en sus puestos asignados. El intruso no había movido un dedo para evitar ser rodeado. De hecho parecía esperar esa misma acción. Levanto un brazo y chasqueó los dedos. Al instante una docena o más de Hollows aparecieron sobre ellos, y por el aspecto que tenían no eran hollows débiles. Nada más verlos, Ishida hizo aparecer su arco y disparó diversas flechas hacia los monstruos, pero a pesar de su imponente puntería ninguna acertó su blanco. Los hollows eran muy rápidos. “No se por qué pero me parece que ese té tendrá que esperar.”- Urahara hizo gala de su habitual humor incluso en una situación como esa. Yoruichi no pudo menos que sonreír. "Ichigo, Hana. Mantenedlo ocupado mientras el resto nos ocupamos de los hollows.”- Ordenó antes de saltar buscando un objetivo, seguida del resto que hacía lo propio, aunque Chad, que debido a ser humano, no podía volar como un shinigami. Aunque eso no le impedía atacar a base de puños de energía que lanzaba contra los hollows. Hana e Ichigo mantenían su guardia alta alrededor de su enemigo. Éste, por su parte, no parecía más preocupado de estar rodeado que del tiempo que haría al día siguiente. “Kurosaki Ichigo.”- Dijo tranquilamente mirando al shinigami.- ”Ése eres tú, verdad?" El mencionado miró al intruso, preguntándose como era que sabía su nombre.- ”Qué es lo que quieres de mí?" El intruso levantó su espada a la altura de su pecho y la cogió del revés, con la hoja hacia abajo, en posición puramente defensiva.- ”Quiero batirme en duelo contigo." El shinigami cogió con más fuerza su zanpakuto.- ”Y eso a que viene? Cuáles son tus motivos?" “Simplemente quiero comparar mis fuerzas con las tuyas. No es una razón válida para ti?" “No si viene de ti, asesino.”- Contestó Ichigo temblando de rabia. “Quién es?”- Preguntó Hana. Ichigo la miró, recordando que no estaba consciente en ése momento.- ”Es el que mató a Kaminari, atravesando su cuello con su arma." Hosted by Animexx e.V. (http://www.animexx.de)