Los sellos elementales von Hawner ================================================================================ Kapitel 14: El monstruo entre los monstruos ------------------------------------------- “Si mi padre me viera fallar tanto me estaría entrenando en esa condenada habitación hasta que le saliesen canas”. El joven Ishida disparaba a bocajarro a todo hollow que pasaba frente a su campo de visión. Su arco era la personificación de la personalidad de su dueño, pues ambos dos odiaban fallar. Y más aun cuando los blancos no deberían de ser tan endemoniadamente rápidos. No había visto nunca nada igual. Por suerte no parecía ir a por él, pues se entretenían con Urahara y compañía. Aunque por lo que veía, ellos tampoco lo tenían fácil. Solo Yoruichi parecía capaz de seguirles los pasos y encajar algún golpe, Urahara se defendía con su barrera más veces de las que atacaba, Rukia luchaba como posía con su zanpakuto sin poderla liberar, Ikkaku, pese a que apenas conseguía hacer nada, parecía pasárselo en grande… Con un suspiro cogió de suevo su arco y lanzó una lluvia de 1200 flechas a un grupo de hollow apartados de sus amigos. Estos esquivaron las flechas con la facilidad de quien esquiva una sola y lenta flecha, lo cual enfureció más al joven. “Corrijo. Hasta que a mi me saliesen canas.” Pese a haberse negado a aceptar el duelo, no tuvo más opción que luchar contra su oponente, pues su espada se dirigía directa a su cuello y, para evitar morir, tuvo que levantar su defensa. No le gustaba la manera de actuar de quien tenía frente a sí, ni siquiera su vestimenta. Iba prácticamente todo tapado con un traje negro que le recordó a los ninjas del segundo escuadrón, pero un pañuelo rojo cubría su cuello y del rostro solo quedaban visibles unos ojos de un rojo brillante debido a la tela que cubría tanto la cabeza como el rostro. Unos ojos que irradiaban indiferencia. Durante sus observaciones de moda de su enemigo, éste tomó de nuevo la iniciativa en el combate y presionó a Ichigo con una serie de cortes que el shinigami no pudo menos que bloquearlos si quería sobrevivir. Pese a que la espada del intruso se encontraba en posición defensiva, los ataques eran realmente eficaces. Mejor no pensar en como serían si estuviera en posición de ataque. Un corte dirigido a la cara de Ichigo traspasó su defensa, y solo un Byakurai rápidamente convocado por parte de Hana evitó una desgracia. “No deberías bajar la guardia, Ichigo.”- La voz de Hana sonaba como una maestra que reprende a un alumno que ha suspendido un examen, pero una burlesca sonrisa brillaba en el rostro de la joven. Ichigo también sonrió, se puso en posición de ataque y cargó contra el enemigo en compañía de su amiga. La pierna entera atravesó el pecho del hollow que se había confiado de su velocidad y subestimado la de su oponente. Dos fallos que Yoruichi no desaprovechó derrotando al primer hollow del combate. /De donde han salido estos hollow?/- Pensaba la excapitana.- /No son para nada parecidos a los comunes. Casi podrían tener el nivel de un adjuchas, el nivel intermedio en la evolución de un Menos./ De pronto la idea pasó por su mente. Y si eran realmente adjuchas? Cómo era posible que un grupo tan numeroso haya acabado en el mundo humano? Incluso uno solo ya es un caso extremadamente raro. Pero la pregunta más importante no era ninguna de esas. Qué hacían los hollow de nivel adjuchas ayudando a los ladrones de los sellos voluntariamente? Miró en derredor y pudo comprobar aliviada que Urahara finalmente había conseguido acabar con uno de los escurridizos hollow. Se puso cubriéndole la espalda mientras le comentaba sus impresiones acerca de sus enemigos. “Ciertamente, si tus suposiciones son correctas, estaríamos en un problema realmente grave. Es algo que debemos reportar sin falta tanto al Seireitei como al mundo elemental." “Pero primero debemos ocuparnos de lo que tenemos entre manos.”- Razonó Yoruichi mientras bloqueaba con sus puños un ataque de un hollow y se lo devolvía con otro de su própia marca.- "Tienes alguna idea? Podría llevarnos bastante encargarnos de estos hollows." Urahara simplemente se colocó bien su sombrero mientras sonreía.- ”Desafortunadamente, lo único que se me ocurre es seguir como hasta ahora, tratando de que no nos maten. Tal vez vengan pronto refuerzos por la puerta Senkai." Yoruichi suspiró. Incluso después de 100 años, su ex tercer oficial en el segundo escuadrón no había cambiado su habitual tranquilidad en batalla. La batalla parecía declinarse a favor de la pareja, cuya coordinación parecía fuera de toda lógica. Más que dos luchadores luchando juntos parecía dos sombras del mismo cuerpo. El intruso bloqueaba con poco margen de error cada ataque que le lanzaban sus adversarios, pero se imaginaba que pronto encontrarían una oportunidad de encajar un tanto. No dudaría a la hora de acatar la orden de retirada si fuera necesario, pero no le gustaría que fuera poco tiempo después de empezar. La oportunidad apareció antes de lo que pensaba, pues Hana consiguió que nada protegiese su pecho durante unos instantes, los cuales fueron aprovechados por Ichigo para lanzar un corte descendente a lo largo del pecho del intruso. Éste fue lanzado varios metros atrás por el impacto, pero a simple vista lo único que había sido cortado era las ropas que llevaba, revelando un torso delgado de piel morena que del ataque solo parecía haber recibido un rasguño. “Cómo? No le ha producido daño alguno!" El estupor del joven shinigami fue aprovechado por su oponente para lanzar un tajo con la espada que esta vez si le alcanzo, hiriéndole en el pecho. “Kurosaki-kun!”- Inoue corrió rápidamente a sanar a su amigo mientras Hana se posicionaba entre ellos y el intruso para impedir que la curación se interrumpiese. Mientras Inoue usaba su poder de sanación, los ojos de la pareja de luchadores se centraron en su oponente, el cual se había quedado a cierta distancia, sin moverse y observándolos igual que ellos a él. “Cómo es posible? Estoy seguro de haberle dado con mi espada y no tiene ninguna herida." “Puede que cuente con alguna protección, al igual que kaminari.”- Razonó Hana sin perder de vista al intruso. Fue en ese momento en el que se percató de un objeto similar al de Kaminari pero con un fulgor azulado. Seguramente era el sello del agua.- ”Lleva un sello. Tal vez esa sea la función de esos armazones, extraer el poder de los sellos con seguridad y usarlo como escudo y para aumentar el poder propio." “Sea lo que sea, si tiene un sello debemos ir en serio.”- Ichigo se posicionó para liberar su bankai. Pero cuando empezaba a concentrar su reiatsu el enemigo actuó. Levantó la mano libre y con la palma de la mano apuntó al shinigami y lanzo una serie de esferas de energía que desconcentraron a Ichigo y le obligaron, al igual que a Hana, a esquivar el ataque mientras que Inoue tuvo que activar su Santen Kesshun para evitar daños y retirarse a su lugar de espera. Esa habilidad que el enemigo había usado le era sumamente conocida a Ichigo, pero no podía creer que tuviera a uno de ellos delante. “Hana, cúbreme!”- Le pidió mientras volvía a prepararse para liberar su bankai. El mismo ataque se repitió en su dirección, pero Hana impidió que se interrumpiera la liberación con un bakudo de barrera, dándole el suficiente tiempo como para terminar. “BANKAI! TENSA ZANGETSU!" Con su bankai finalmente liberado se lanzó veloz a ataque de su enemigo, buscando no vencerle, sino descubrir su identidad. Internamente deseaba fervientemente que su sospecha no fuese cierta. Hana seguía a su compañero sin saber nada de lo que pasaba en su mente. Para ella su enemigo no era más que uno de los ladrones que habían robado los sellos. Por ello no se esperó que Ichigo la detuviese. “Espera aquí un momento. Quiero comprobar algo por mí mismo antes. No tardaré.”- Y sin más volvió a lanzarse chocando su negra espada contra la de su oponente. Tras unos segundos de forcejeo, se separaron y volvieron a intercambiar golpes y bloqueos con sus armas, a tanta velocidad que Hana se creía la única aparte de Yoruichi y Urahara-san que podría verlo. En un parpadeo, el intruso desapareció de la vista de Ichigo, el cual no dudó un instante y levantó los brazos hacia atrás poniendo la hoja de su espada en su espada, lista para parar un golpe de su enemigo reaparecido detrás suyo. Ichigo se giro haciendo fuerza para empujar a su oponente, tras lo cual volvió a cargar cruzando de nuevo las espadas. “Quién eres?”- Preguntó El shinigami. Su oponente tardó unos segundos en responder, como sopesando qué información darle.- ”No tengo nombre. Nunca lo he necesitado." “Pues yo necesito saber como llamarte. No me gusta no saber contra quien lucho.”- De nuevo un breve silencio siguió a las palabras de Ichigo. “Llámame como gustes. No tengo ningún problema. Si tanta necesidad tienes de un nombre pues que sea Umi." “Umi? Por qué ese nombre?" “Por qué no? Es tan bueno como cualquier otro, y te sirve para poder llamarme de alguna manera." Un centelleo más tarde de nuevo las espadas cortaban el aire, buscando la carne del enemigo, buscando conseguir su rendición. Buscando respuestas. “KUROI GETSUGA TENSHO!" La técnica de Ichigo golpeó la hoja defensiva de su enemigo milésimas de segundo después de que ambas espadas se bloqueasen mutuamente, por lo que Umi fue empujado varios metros antes de que la energía se dispersase y poder detenerse y erguirse. “Eres quien los manda?”- Siguió preguntando el shinigami, aprovechando el breve descanso para recuperar el aliento. Una fría mirada salió de esas ropas, directa a Ichigo.- ”A esa pregunta no puedo contestarte. No maté a Kaminari evitando así que pudieseis interrogarlo para que ahora yo hable más de la cuenta." “Maldito!”- El joven se enfurecía por momentos ante la frialdad que mostraba Umi, la misma que le recordaba a ese otro sujeto. Otro haz de reiatsu salió disparada de la katana del shinigami directa a su oponente, pero éste detuvo el ataque con un simple movimiento ascendente de su arma. Pero dejó una apertura que Ichigo aprovecho para golpear con una veloz y certera patada que dejó a Umi sin aliento unos instantes mientras de nuevo era lanzado varios metros. Tras unos instantes en los que ambos contendientes recuperaban algo de aliento, Umi se enderezó mirando fijamente a Ichigo.- ”Veo que luchas en serio, por lo que yo también lo haré." Con un simple movimiento de muñeca, la espada de Umi giró sobre sí misma y volvió a caer sobre la mano de su dueño en posición de ataque. Hana observaba el combate sin entender nada. Por qué se empeñaba Ichigo en luchar él solo? Qué le preocupaba que a pesar de saber que juntos podrían con ese individuo no quería que interviniese? Tales pensamientos fueron interrumpidos por Inoue que se acercó por detrás y se detuvo a su lado, observando al igual que la joven castaña a su amigo. Al observar su rostro algo le dijo que ella tenía la respuesta a esas preguntas. “Qué le ocurre a Ichigo? Por qué no quiere que le ayude?" Inoue volvió su mirada a su compañera durante unos instantes sopesando que decirle. Su meditación fue breve. “Esas habilidades que usa Umi… No son las de un shinigami, y tampoco creo que sean las de un seebutsunigami. Ichigo tampoco lo cree." “Entonces?”- Preguntó Hana ansiosa por conocer la preocupación de sus amigos. Inoue volvió de nuevo su mirada a la persona que ella más quería, que en estos momentos esquivaba un ataque que pasó rozando su cuello, antes de responder. “Es posible que ese que lucha contra Ichigo sea… un arrancar." Un cuerpo fue lanzado contra el tejado de la tienda. Ikkaku se levantó del tejado intacto gracias a una de las barreras de Tessai que si había funcionado, y volvió al combate. Ni el estruendo ni nada fue advertido por Hana, que se encontraba digiriendo esa información otorgada por su amiga. “Un…un…arrancar? Cómo es eso posible?" “No lo se, pero si lo es, es un enemigo muy difícil. Ichigo lo sabe por experiencia propia. Y más si es como este, que parece haber sido transformado por el poder de Aizen." Ese nombre Hana lo conocía. Por todo el mundo elemental se había informado de lo ocurrido con Aizen y otros dos capitanes del Seireitei y el objeto que transforma a los hollow en seres más poderosos. Era su enemigo uno de ellos? Cómo es que es parte del grupo que había robado los sellos? Cuál era su objetivo? Esperando no recibiría respuestas. Nuevas chispas saltaron entre las dos espadas cruzadas mientras ambos dueños trataban se sobrepasar a su oponente y ganar el combate. Sin embargo ninguno de ellos, ni espadas ni combatientes, permitían avanzar a su oponente. Los filos cortaban el aire buscando atravesar algo más sólido, las hojas frenaban en seco a la otra buscando una obertura por la que pasar… Daba la impresión de que ambos dos buscaban la derrota total del otro, pero Umi solo trataba de ganar tiempo. Había visto caer a dos de los adjuchas que había traído consigo y otro mas cayó en ese momento. Demasiado pronto. Solo había traído a quince hollows, ahora solo quedaban doce. A este ritmo en media hora como mucho se vería obligado a la retirada. Una embestida de Ichigo devolvió su mente al combate que tenía entre manos. Analizaba cada movimiento del shinigami y observó que su técnica de combate era absolutamente de cuerpo a cuerpo. No parecía muy versado en artes kido, pues hasta ese momento no lo había visto usar ninguna, pero si era muy capaz de lanzar su reiatsu a través de su zanpakuto. Su estilo de combate era bastante extraño, pues no había duda de que había sido muy bien entrenado y poseía mucho potencial, pero daba la impresión de que su poder era como recién adquirido, ya que dejaba varios huecos antes de cubrirlos y no aprovechaba otros que dejaba él mismo. Su análisis fue interrumpido por una espada que no había sido invitada al combate, la cual se introdujo bajo sus defensas y por apenas unos milímetros no consiguió alcanzar su abdomen. La seebutsunigami parecía decidida a ayudar a Ichigo, pues no perdió tiempo en explicar a éste su intervención y volvió a atacar fieramente. “Hana! Pero que…?" “Las explicaciones luego!”- Interrumpió ella centrándose en su oponente. Tras un momento de duda, el shinigami se lanzó junto a su compañera a luchar de nuevo codo con codo. Ahora que Ichigo había liberado su bankai y su velocidad eran similares a las de Hana, aunque no mejores, sus defensas eran imbatibles. Umi no podía siquiera intentar un ataque contra sus oponentes pues estaba demasiado ocupado en bloquear los que le llovían por todos lados. Hana, con un Shakaho dirigido a su abdomen consiguió que su oponente bajara la espada e Ichigo lanzase un Getsuga Tensho que por milímetros no golpeó su rostro. Pero la ropa que ocultaba su rostro sí que fue rasgada totalmente, revelando un rostro afilado de piel morena, nariz algo picuda, una boca inexpresiva y su pelo liso de un color violeta oscuro le llegada hasta lo omoplatos. Pero coronándole la cabeza como si de un casco se tratase tenía la parte superior de un cráneo. La señal definitiva de lo que era. Viendo como había sido descubierta su identidad, el potencial de combate de sus oponentes y que ya solo quedaban diez Adjuchas, Umi decidió que era el momento de acatar las órdenes. “Kurosaki Ichigo. Has descubierto lo que soy, pero no por ello has conseguido ventaja. Aun así, debo retirarme por ahora." “Vas a escapar, cobarde?”- Ichigo ya se lanzaba veloz contra su enemigo, pero éste usó su habilidad Sonido y se apartó quedando a varios metros de sus oponentes. “Cuando te reté a luchar te dije que venía a medir tus fuerzas con las mías. Ya he terminado de hacerlo, por lo que no es necesario continuar la lucha.”- Dicho esto chasqueó los dedos y todos los hollow que luchaban en ese momento quedaban luchando contra el grupo de shinigamis cesaron su ataque y comenzaron una veloz retirada. “Nos veremos pronto, Kurosaki Ichigo.”- Se despidió Umi desapareciendo en una nube de burbujas. Hosted by Animexx e.V. (http://www.animexx.de)