Zum Inhalt der Seite

EL SECRETO

von

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Seite 1 / 1   Schriftgröße:   [xx]   [xx]   [xx]

Capítolo 2

CAPITULO II
 

Mi cara se dirigió hacía aquella voz y con un pequeño esfuerzo me alce de aquel suelo.
 

-¡traedme la silla! Ordenó.
 

-Enseguida... dijo una segunda persona la cual sus pasos se alejaban con rapidez
 

Aquel tipo se acercó a mí y me puso la mano en la mejilla
 

-No te preocupes, me dijo en un susurro.
 

Giré mi cabeza hacia la dirección de la voz, sentí como su aliento chocaba en mi cara y la retorné para esquivar esa respiración.
 

El hombre que salió por la silla regresaba arrastrándola.
 

-Está bien...ya te puedes ir...
 

-Pero...
 

-¡Te he dicho que te vayas!
 

De nuevo, se escucharon nuevos pasos que se hacían cada vez más lejanos.
 

-Siéntate, me dijo a la vez que me cogía del brazo para ayudarme y así lo hice.
 

Un silencio molesto se creo. Me sentía desprotegida, tenía miedo pero aún así intentaba mantenerme en la calma más profunda.
 

-Eres una chica valiente, me dijo.
 

Al escuchar esa palabra me sorprendí.
 

-Sabes que hay mucha gente detrás de ti y no muestras ni una pizca de miedo, comentó.
 

"¿Mucha gente detrás de mí? ¿De que me está hablando?" me preguntaba.
 

-Te equivocas, detrás mía no hay nadie.
 

El hombre rió...
 

-No me lo puedo creer tu eres Susana vives en la calle Santo Tomás tercero C, tus padres según te dijeron murieron y tu abuela murió hace cuatro años.
 

-¿Qué?¿Como sabes eso? Le pregunté intrigada a la vez que asustada por saber tantos detalles míos.
 

-Esta es poca información comparada con los que tienen otras personas.
 

-Perdona, le interrumpí... los otros días dijiste que era una entrega....
 

-¡Aja! Respondió.
 

-¿A quien me vas a entregar? Le pregunté con temor
 

-Muy fácil, al que más me pague... me contestó. Bueno, te voy a quitar la venda, debemos cuidar de nuestros bienes, dijo mientras notaba como se acercaba el olor dulzón a colonia cara.
 

Sentí como la venda se soltaba y comencé a abrir tímidamente los ojos, los primeros rayos de luz hacían que volviera a cerrarlos, un escozor se colaba...tornaba a cerrarlos.
 

-Debes abrirlos... me replicó.
 

Una vez más intenté abrirlos el dolor se hacía cada vez más leve pero las cosas las veía borrosas.
 

-No te preocupes si lo ves borroso, se te pasara en unos minutos, me dijo.
 

Alcé mi mirada hacia aquel hombre, su vestimenta era como su colonia bastante cara, muy bien peinado y alto, eso eran los detalles que conseguía ver en ese momento.
 

-Bueno, mañana volveré a venir... así podremos charlar un rato más, dijo a la vez que se giraba y salía por la puerta de metal.
 

Allí me quedé sentada en aquella silla de madera pensando en lo que en un momento me había dicho aquel tipo.
 

"¿Gente que me quiere? ¿Para qué?" me preguntaba una y otra vez. La vista comenzó a ser nítida y comenzaba a ver las cosas con claridad, aquella pequeña habitación tenía una pequeña cama pero... ¿No hay baño? Me pregunté.
 

De nuevo tras la puerta se escuchó una voz rota.
 

-¡ey mocosa! El jefe me ha advertido que te diga q si necesitas algo, me avises.
 

Miré hacía la puerta ahora podía distinguir una pequeña ventanita por donde corría aire pero no había mas que esa ventana.
 

"¿Será de día o de noche?" me preguntaba.
 

-¡Perdona! Grité
 

Una cara asomó por aquella ventana.
 

-¿Qué quieres?
 

-¿Podría ir al cuarto de baño?
 

El tipo con mala cara abrió la puerta y de muy mala manera comentó.
 

-No trabajo para ser niñera de nadie a la vez que se agachaba para desenganchar los grilletes del tope al que estaban unidos.
 

Vamos... dijo.
 

Comencé a andar y aquel tipo se puso tras de mí con una pistola apuntándome por la espalda.
 

-Todo recto, comentó.
 

"¿Es un hangar?" me pregunté mientras miraba para todos los lados... "¿Cómo es posible?" olía a gasolina, a motores quemados, había trozos de metales tirados por el suelo "¿Dónde estoy?"
 

El tipo gritó.
 

-¡Para!
 

Encendió la luz y me clavó la pistola en la espalda
 

-Entra y procura no hacer ninguna estupidez.
 

Me miré las manos pensando en como bajarme los pantalones con aquello puesto y después de pensar en las mil formas para hacerlo le dije.
 

-No voy a escaparme, pero... ¿me puedes quitar esto?
 

El hombre forzudo rió
 

-Si quieres te ayudo... comentó a la vez que volvía a reír.
 

Agaché la cabeza y entré en el cuarto de baño, todo era blanco parecía como si estuviera en una sala de hospital.
 

Me dirigí hacía el lavabo "¿Qué voy hacer?" pensaba a la vez que comenzaba a brotar de mis ojos lágrimas de miedo al saber el futuro tan oscuro que se me presentaba, me sequé las lagrimas y me asee un poco.
 

Una vez medio lista, salí...aún estaba el tipo desagradable que seguía con aquella pistola en la mano como si le diera algún poder. Nos volvimos a dirigir hacia aquel habitáculo donde me habían alojado, realmente desde fuera parecía más pequeño de lo que en realidad era, mi mirada se dirigía a todo los sitios de aquel lugar buscando alguna manera de escapar de allí, existían mesas de madera y encima de ellas muchas herramientas para las reparaciones de aviones lo que me hacían pensar "Si consigo llegar hasta ahí y coger esa llave inglesa podré asestarle un golpe pero el problema era que mientras corriera con los grilletes, aquel tipo dispararía." Las posibilidades de escapar se iban haciendo escasas cada vez pues ya solo faltaban un par de metros para entrar de nuevo en la caseta y no sucedía nada.
 

Entré y el tipo cerró de nuevo la puerta.
 

Me senté en la cama y cerré los ojos, escuché toser.
 

"Abuela" me repetía una y otra vez, sin quererlo las lágrimas corrían por mis mejillas.
 

Me tumbé en la cama pensando pero realmente no surgía en mi mente nada, no sabía por que me habían cogido, si simplemente tenía una vida normal...sin darme cuenta comenzaron a surgir imágenes.
 

El cuerpo de una mujer en una camilla cubierta por un cristal y con multitud de cables, por todo su cuerpo.



Fanfic-Anzeigeoptionen

Kommentare zu diesem Kapitel (0)

Kommentar schreiben
Bitte keine Beleidigungen oder Flames! Falls Ihr Kritik habt, formuliert sie bitte konstruktiv.

Noch keine Kommentare



Zurück